Ausencia...
Apenas te he dejado Vas en mí, cristalina O temblorosa, O inquieta, herida por mí mismo O colmada de amor, como cuando tus ojos Se cierran sobre el don de la vida Que sin cesar te entrego. Amor mío, Nos hemos encontrado Sedientos y nos hemos Bebido toda el agua y la sangre, Nos encontramos Con hambre Y nos mordimos Como el fuego muerde, Dejándonos heridas. Pero espérame, Guárdame tu dulzura. Yo te daré también Una rosa. Pablo Neruda