Facturas...


Basto una llamada, tan solo una, perdona, te necesito, te extraño, para que dijeras igual, te busco a las tres treinta. Sin pensarlo dije si, mientras pasaban los minutos creí que seria lo mejor, pero no, escribí en el celular, te extraño quiero tus besos, tu piel junto a mí, no hubo respuesta creí que no vendrías, volví a llamar mientras mis nervios no cesaban, tu voz calmo mi ansiedad y espere tu llegada, cuando vi tu auto frente a mi casa no sabia que hacer, mi corazón se detuvo por un segundo ahí estabas después de mucho, venias por mi, pensé que hablaríamos, me sorprendiste con un gran beso tocándome como nunca, metiste tu mano entre mi ropa, solo decías te quiero toda, nesecito tu piel, quiero besar tu hermoso sexo, bajaste mi ropa hasta llegar, sentir tus labios calientes fue increíble, te deseaba con el alma también, baje hasta tu hermoso miembro con muchas ansias, lo puse en mi boca lo quería todo, solo deseaba tenerte dentro, apresuraste y en un momento ya me tenias de espaldas y listo para envestirme, puedo recordar cada gemido, cada sensación de placer que provocas en mi, como se eriza mi piel cuando me posees, pedí que saliéramos con rapidez, solo quería amarte, pero en casa no, quería calma para besarte, para disfrutar de tu sexo, subimos al auto de prisa mientras mira hacia todos lados, subí el la parte trasera, pensaba en todo, en tu aroma, en que no podía tocarte desde ahí, se me hacían interminables los minutos hasta la parada, no aguantaba, me mantuve callada unos minutos mientras tu hablabas de todo un poco, no entendí nada , no escuche solo te deseaba, llegamos, pasaste al asiento posterior, tu beso tibio en mi boca me fulmino, era de nuevo tu y yo solos, sonreíste y luego tomaste tu PAM te pedí seguir con tu trabajo, mientras yo desabrochaba tu pantalón, pase mi lengua, podía escuchar tus gemidos, voltee a verte y sonreías mirando, exigí que continuaras tu labor yo lamía, te apresuraste, besaste mi pecho, como deseabas sentirte dentro, maniobramos un poco entre besos y caricias hasta que logre sacar el pantalón, me pediste que montara entre tus piernas, sabes que me encanta... el olor de tu piel confundido con el de nuestro sexo era abrumador, sudábamos por el sol y la pasión dentro de tu auto, no puedo explicar, con palabras certeras, como siento cada vez que me posees, solo puedo decir que te odio, mil veces mas que antes

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